“Los de Filipinas” no fueron “los últimos”.

Por José Luis Caritg Casanovas

Este domingo hemos vivido en Barcelona una manifestación pacífica que reivindica que Cataluña es España y que niega su autodeterminación.

Entre los que asistieron a esa manifestación respeto a los residentes en Cataluña que quisieron mostrar su desavenencia con el rumbo de las cosas, aunque, les indico que no era ayer cuando había que poner un “No”, sino el día 1 de Octubre en el referéndum.

Ha ocurrido que para que la manifestación fuera lo suficientemente numerosa han venido ingente cantidad de residentes de fuera de Cataluña (españoles) por diversos medios, tren, autobuses, coches particulares, etc. Por ejemplo, se contabilizaron unos 180 autocares (más de diez mil viajeros)

Han llenado la Vía Laietana de Barcelona y se han efectuado, proclamas, discursos, cantos patrióticos, insultos, etc. y se ha leído un manifiesto.

Los organizadores están muy contentos, pero, sin entrar en un análisis minucioso de este evento, quiero señalar dos puntos cruciales que se encuentran en la esencia de esa manifestación.

El primer punto es anecdótico. Es que, utilizando uno de sus propios eslóganes o argumentos, ellos no son la mayoría silenciosa. Puesto que una gran parte de esa manifestación ha venido de muy diversos lugares de España, la verdadera mayoría silenciosa  es la de los que no han venido, los que no han dicho nada, los que se han quedado en sus casas. Esos sí son una mayoría ¿Por qué ahora no los mencionan?

El segundo punto es de comparación histórica. El 2 de junio de 1899 finalizó, en Filipinas, el sitio de Baler.

El sitio de Baler (30 de junio de 18982 de junio de 1899) fue un asedio al que fue sometido un destacamento español por parte de los insurrectos filipinos en la iglesia del pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, durante 337 días. Desde diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países (que habían firmado un alto el fuego en agosto) y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Finalmente, después de casi un año de defender algo que ya no existía, ese destacamento se dio cuenta que España ya no ostentaba la soberanía de Filipinas y que no tenía sentido seguir resistiendo en la iglesia.

 Debido a esto, los sitiados en Baler son conocidos como los últimos de Filipinas. (extraído de Wikipedia)

Durante 337 días ese destacamento, en su ignorancia, defendió lo que no tenía que defender, pues la colonización española había terminado en Filipinas (Por cierto, muy interesante la película española que relata este sitio)

De la misma manera, aunque, afortunadamente, los tiempos han cambiado y las armas ya no son necesarias, el destacamento enviado desde España a reforzar y defender lo indefendible en Cataluña, los llamados y enviados a mantener “la colonización de facto”, y a defender la postura de negación y represión del derecho de Cataluña a la autodeterminación y a independizarse del “colonialismo” español, le ocurre lo mismo que les paso a al destacamento español de Baler. Están defendiendo algo que ya ha caducado, algo que en Cataluña ya ha muerto.

Cataluña ya es “esencialmente” una nación libre, capaz de liderar su propio futuro, sin la intervención de España.

Finalmente, “los soldados” (incluso, ayer, en la manifestación se escuchó el himno de la Legión) se fueron. La gran mayoría volvieron al seno de su madre patria. Igual que volvieron a sus casas, finalmente, aquellos soldados que defendieron en Filipinas algo que ya había caducado.

Por esta razón, opino que hay que rectificar el uso de la conocida frase de “Los últimos de Filipinas”. Ahora, debe ser aplicada a los manifestantes de ayer, especialmente a los que vinieron de afuera de Cataluña, los cuales,  defendieron un estado corrupto, caduco y “colonialista”, en resumen, defendieron “un pasado que agoniza”.

“¡Españoles, los que negáis la autodeterminación de los pueblos y sostenéis el corrupto régimen actual de gobierno de España (afortunadamente no todos los españoles piensan así, pues como he dicho, existe una mayoría española silenciosa) dad la bienvenida a vuestros héroes del absurdo. Vuestros actuales, modernos, “Ultimos de Filipinas”!