Una de las recomendaciones vitales que Patanjali, el gran sabio hindú del yoga, imparte a todo estudiante espiritual es que debe efectuar “lectura espiritual”. Si bien, el sentido primordial de este aforismo consiste en la necesidad de ver en todos los eventos de la vida diaria “la mano guía de la Deidad” aprendiendo a “leer” en cada experiencia cotidiana su sentido espiritual, también es cierto que la recomendación hace referencia a la lectura literal de verdaderas obras espirituales que sepan señalar a través de la letra impresa, la imagen y el símbolo, los grandes principios de la vida a los que están interesados en la mejora y el desenvolvimiento de su consciencia.

Llevar a la práctica esta regla espiritual supone un cierto grado de discriminación a la hora de seleccionar qué clase de libros se debe escoger para efectuar la verdadera “lectura espiritual”. Esencialmente, deben ser obras que incrementen en el lector la aspiración espiritual, la voluntad hacia el bien y la amorosa cualidad de querer ser útil a los necesitados. Obras que, escritas por verdaderos conocedores de la vida y la consciencia, sepan transmitir los valores reales de la existencia y originen en lo más íntimo del lector un alegre impulso por mejorar su vida cotidiana, en un acto de aproximación y emulación a aquello que, en lo escrito, se reconoce como verdadero.

Escuelas de Misterios Ediciones es una editorial especializada en este tipo de obras. En su mayoría, los libros que editamos tienen todos los rasgos que los definen como “lectura espiritual”. Sus autores y los contenidos han sido seleccionados cuidadosamente según este criterio. Son libros que nunca pasarán de moda, permanentemente “nuevos”. Siempre estarán cerca de nuestros ojos y corazones para, a lo largo del paso del tiempo, tomarlos nuevamente y refrescarnos en el impulso de perfección que en nosotros estimularán.

Así, estos libros, que siempre les presentamos, objeto de nuestro Club Escuelas de Misterios, son obras perennes, vivas, verdaderas joyas de contenido espiritual que, con total seguridad, leídas atentamente con el corazón receptivo, incrementarán aquellas cualidades que son la gloria del genero humano y que son el efecto que la “lectura espiritual” pretende conseguir.