Solamente diré que soy un discípulo tibetano de cierto grado; esto puede significar muy poco para ustedes, porque todos son discípulos, desde el aspirante más humilde hasta el que está más allá del Cristo Mismo. Tengo cuerpo físico, lo mismo que todos los hombres; resido en los confines del Tíbet y, a veces (desde el punto de vista exotérico), cuando me lo permiten mis obligaciones, presido un grupo numeroso de lamas tibetanos. A esto se debe la difusión de que soy un abad de ese monasterio de lamas. Aquellos que están asociados conmigo en el trabajo de la Jerarquía (todos los verdaderos discípulos están unidos en este trabajo) me conocen también con otro nombre y cargo. A. A. Bailey conoce dos de mis nombres”. Así se define a sí mismo Djwal Khool.
He aquí una obra de lectura simple y agradable que tiene el propósito de dar a conocer a uno de los seres iluminados más grande de nuestra Tierra, uno de los componentes de la Gran Logia Blanca que presiden el avance de nuestro planeta y el de su humanidad.
A partir de las obras de A. A. Bailey, Michel Coquet profundiza en el sentido e influencia de la luminosa obra del Maestro Djwal Khool, conocido bajo el nombre de “El Tibetano”.
octubre 8th, 2009 on 20:20
Ante todo he de reconocer que Michel Coquet es una de las personas que más he ha impresionado en mi caminar por la Senda Espiritual.
Tuve la gran suerte de poder asistir al único seminario que impartió en España en la antigua sede de Escuelas de Misterios. Llenó la sala de una atmósfera mágica difícilmente descriptible. Sus palabras resonaban en mi corazón como “Luz de Verdad”.
Tenemos la gran suerte que la editorial de la Escuela ha traducido y publicado varios libros de él, que yo aconsejaría su lectura.
Al comienzo del último seminario sobre “El Tibetano” tuvimos en primicia, la grata sorpresa de la publicación del último libro editado de este autor.
En él expone de una forma muy clara la obra de este Gran Maestro de Sabiduría. Ayuda a aclarar conceptos que se barajan en la Escuela. Da las claves para reconocer las verdaderas “Escuelas de Misterios” y cuáles son los puntos en los que un Verdadero Servidor se ha de apoyar.
Resumiendo, el libro, para mí, es una especie de de “Vademecum” que todo estudiante Espiritual tendría que tener.
Finalmente, agradecer a la Editorial el esfuerzo realizado y un deseo, “Que la Editorial siga editando libros de esta “Gran Talla Espiritual” y “Que nosotros colaboremos en que se haga Realidad”