Barcelona ha sido testigo hoy 7 de noviembre de 2010 de la ceremonia de dedicación (consagración) del templo de la Sagrada Familia por el Papa Benedicto XVI. Desde este momento, el templo ha pasado de ser una construcción ejemplar a representar –tal como el Papa ha declarado– la presencia misma de Dios en espíritu y forma.
La Sagrada Familia, templo expiatorio y obra culmine del genial arquitecto catalán Antonio Gaudí, puede, a partir de este momento, oficiar como Basílica.
La ceremonia de dedicación (dedicación del templo a Dios) ha sido pulcra en su ejecución y profunda en su significado. Todos los elementos ritualísticos, las invocaciones
y movimientos, acompañados por los cantos de las corales y música sacra así como de la liturgia de mayor grado han desplegado un manto de belleza reconocible por todos los estudiantes espirituales del mundo.
La purificación por el agua, la unción con aceite del altar, la elevación de la nube de incienso y la iluminación del interior del templo son pasos tradicionales presentes también en rituales de diferentes órdenes espirituales que unifican en su forma la invocación del orden divino. Asimismo, la petición de intervención de las fuerzas angélicas, dévicas o santas para que permitieran el trabajo que allí se realizaba fue palbable.
La potencia y belleza espiritual concentrada en este acto fue patente y su ejecución impecable.
Barcelona se honra así de ser sede de un templo que en su diseño y geometría expresa la belleza del cosmos y en su esencia y dedicación manifiesta en la tierra la presencia de Dios.
noviembre 9th, 2010 on 12:21
Gracias por este artículo. Bajo mi percepción el Templo en sí ya manifiesta un «Esplendor» digno de alguien que estaba totalmente iluminado por la Gracia Divina. Es una obra impecable. Se me ocurre compararla con la música de Juan Sebastian Bach, el maestro perfecto.
La Luz, la Majestuosidad, la Belleza inconmensurable, la perfecta Armonía de todos los símbolos y contenidos que integran ya esta Basílica inspiran, potencian e incrementan la fuerza y el poder de la ejecución de cualquier ritual o celebración.
Hay algo distinto en el ambiente de Barcelona desde que nuestra maravillosa “Sagrada Familia” es una Basílica consagrada para la Mayor Gloria de Dios; o del “Gran Arquitecto del Universo” como los “constructores de catedrales y templos” llaman al Gran Hacedor de la Vida. Es la obra de un “Enamorado de Dios y de su Creación”. Y como dice la gran Madre Mata Amritanandamayi, AMMA :”Cuando hay AMOR no hay esfuerzo. Cuando hay AMOR siempre hay razones…” Y Gaudí, muy probablemente, estaba repleto de AMOR y ASPIRACiÓN; de otro modo es difícil concebir tanta BELLEZA.
Barcelona se ha convertido en una ciudad especial que irradia Luz hacia todas direcciones… SHALOM a esta Gran y digna ciudad!!!